¿Sabia usted, que la vida útil y el consumo eléctrico, de su termo eléctrico están determinados por un correcto mantenimiento del mismo?.

Ofrecemos este mantenimiento, para que pueda despreocuparse de todo, de asegurarse que su termo eléctrico siempre estará en perfectas condiciones de trabajo, para asegurarle un ahorro energético de acuerdo a las especificaciones originales del fabricante.

Los termos eléctricos sufren de incrustaciones y precipitaciones calcáreas y depósitos de lodos, causados por la cal existente y los fangos, disueltos en el agua, sobre todo en zonas donde la dureza de la misma es muy alta. Esta condición hace un doble efecto de consumo eléctrico excesivo, en primer lugar porque la capa calcárea que se forma al rededor de la resistencia eléctrica, hace de potente aislante e impide que esta transmita correctamente el calor al agua, tardando mucho más en lograr este proceso y aumentando así el consumo eléctrico del aparato. Por otra parte, esta misma capa se forma alrededor de la vaina donde esta alojado el bulbo del termostato, haciendo que este tarde mucho más, en detectar que la que la temperatura del agua es la correcta, provocando obviamente otro consumo excesivo.

Con estas condiciones de trabajo, podrá detectar dos cosas, el agua de su termo acumulador, esta excesivamente caliente y la luz indicadora de funcionamiento de la resistencia eléctrica, esta durante muchas horas al día encendida, estos son claros indicadores de que existe una acumulación de cal excesiva en su aparato.  También la capacidad de litros totales del acumulador, se ve mermada, por el volumen de cal y fangos, que ahora hay en el interior y que el agua no puede ocupar, siendo en algunos casos el equivalente a medio cubo de agua.

Asimismo, estará cuidando el calderin, para aumentar la vida útil de su producto, y preservando las condiciones de garantía que el fabricante del producto ofrece y que solo son validas, si se efectúan las operaciones de mantenimiento, por el personal adecuado.

El calderín vitrificado, es una superficie metálica de chapa de acero, que se cubre con un tratamiento porcelánico al horno, este tratamiento protege al acumulador de acero de la corrosión producida por el agua, pero con el uso y los continuos cambios de temperatura en el interior del acumulador, este sufre continuas contracciones y dilataciones, produciendo grietas microscópicas, a través de las cuales el agua llega hasta el metal, deteriorando el mismo, hasta perforarlo por oxidación.

Para prevenir esto, el fabricante coloca un ánodo de magnesio, cuya misión es taponar esas grietas, haciendo una película protectora e impidiendo que el agua legue hasta el metal y lo oxide, este ánodo tiene según que marca y modelo de acumulador, una vida útil de unos dos años, pasado este tiempo, este de ha gastado, simplemente, se ha disuelto para proteger el acumulador.

Este ánodo gastado, tiene que remplazarse, para seguir protegiendo el interior del calderín, por otro que aguante como mínimo, otros dos años, no obstante la duración de este viene determinada por más factores, como la calidad del agua, si hay instalado un descalcificador o ablandador en la vivienda o la comunidad, estas condiciones podrían restar vida útil al ánodo de magnesio.

Que haremos:

Vaciado del deposito acumulador.

Apertura de pletina de control e inspección.

Sustitución del ánodo de magnesio, si el producto lo lleva, la mayoría de los casos.

Limpieza y desincrustación mecánica de la resistencia eléctrica o la vaina porta resistencia.

Limpieza del calderin interior y vaciado de depósitos calcáreos y lodos.

Desinfección del calderin, resistencia o vaina porta resistencia y pletina, con un producto apropiado y apto para uso alimentario.

Enjuague del calderin previo al montaje y llenado del mismo.

Sustitución de la junta de la pletina.

Llenado del acumulador.

Regulación de la temperatura máxima de trabajo, en el caso de modelos sin termostato de regulación externa.

Comprobación de la estanqueidad y desbloqueo de la válvula de seguridad.

Comprobación del funcionamiento del termostato de seguridad interno.

Determinación de la periodicidad optima del mantenimiento en función de las condiciones de uso y la calidad del agua de consumo utilizada.

Que materiales incluidos en este mantenimiento:

Ánodo de magnesio de d.25mm. l.225mm.

Junta pletina del acumulador (igual a la original).

Producto desinfectante del acumulador para uso alimentario.

Que materiales no entran:

Latiguillos, llaves de paso o corte, válvulas de seguridad, reductores de presión, vasos de expansión, etc.

Ningún material no indicado en el apartado materiales incluidos en este mantenimiento.

Ninguna pieza en cualquier caso, se se rompa por deterioro o vicio oculto en el momento de la intervención y manipulacion.